Se estima que al menos el 50% de los desechos que llegan a los vertederos son materias orgánicas, como restos de vegetales, frutas y otros componentes, los cuales tienden a descomponerse muy fácilmente y por lo general no son aprovechados.
Si tienes un jardín o huerto en casa, seguramente ya conoces los beneficios que el compost puede aportar a tu siembra.
Es por eso, que en este artículo te enseñaremos todo lo que necesitas saber de las composteras (caseras, orgánicas, de jardín, eléctrica, urbana)para que puedas aprovechar los desechos de tu hogar y conseguir un abono totalmente orgánico y de excelente calidad.
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Los alimentos que consumimos en nuestro hogar como frutas y vegetales cuentan con una cantidad de nutrientes que no sólo nos benefician al momento de consumirlos, sino que al descomponerse y convertirse en desechos, pueden ser de gran ayuda para fertilizar y abonar nuestra tierra.
Por lo tanto, una compostera es un almacén donde los residuos orgánicos que no consumimos pasan por un proceso de descomposición natural hasta convertirse en Humus o abono orgánico.
En la naturaleza este proceso se realiza de manera natural haciendo que los suelos sean ricos en nutrientes y las plantas crezcan más sanas y fuertes. Sin embargo, cuando se realiza a manos de hombres el proceso es mucho más rápido.
Es usado básicamente para dar nutrientes a la tierra, los cuales hacen que las plantas crezcan de forma más saludable, actúa como un sustituto natural del fertilizante y al uso de químicos que contaminan los plantas y frutos, evita el crecimiento de hierbas y hace que la tierra sea rica en minerales.
Como dijimos anteriormente, para que las plantas crezcan y den frutos se requiere una tierra rica en minerales y nutrientes, pero cuando se tiene una siembra en casa, puede ser complicado mantener la tierra abonada.
Aunque existen tiendas que venden productos de jardinería como fertilizantes y abono, estos suelen ser muy caros.
Por suerte, es posible hacer un compost casero incluso aunque vivas en un departamento o zona urbana. ¿Cómo? ¡Muy simple! Usando los residuos orgánicos que tienes en casa y sin gastar dinero.
Los vegetales y frutas que consumimos no sólo son beneficiosos para nuestra salud, sino que al momento de descomponerse pueden aportar muchos nutrientes a la tierra. Por eso, si tienes conchas de frutas y vegetales en casa, no los tires a la basura, mejor aprende a hacer una compostera casera.
Al momento de realizar una compostera casera, hay muchas formas que pueden tomar dependiendo de los materiales y diseños; sin embargo, lo primero que debemos tener en cuenta es el espacio disponible. A partir de entonces, podremos optar por una más grande o más pequeña.
Si sabes algo de carpintería y tienes bastante espacio disponible en casa, entonces puedes hacer una compostera casera con madera, pero sino, puedes comprar una caja de madera en una tienda o simplemente buscar un cubo o envase hondo donde hacer tu compost.
Lo importante es que este cuente con agujeros pequeños para que el agua salga y se mantenga transpirable. Ahora bien, ¿Qué vas a necesitar?
Una vez tengas listos todos los materiales, sólo tienes que colocarlos dentro del envase por capas, alternando una de tierra con una de residuos. Finalmente agrega un poco de agua, mantenlo en un lugar con sombra y remuévelo al menos 1 vez por semana.
Las lombrices ocupan un papel importante en la descomposición de los alimentos y por lo tanto, en el proceso de realización del compost. Una manera de acelerar el proceso al hacer abono casero, es agregando lombrices terrestris Lumbricus o Tauwurm a nuestra compostera.
Estas pueden conseguirse en comercios especializados o viveros, aunque algunas veces aparecen por sí solas en la tierra y se alimentan de la materia orgánica en la tierra.
Es necesario contar con un recipiente amplio y ventilado donde se irán apilando los restos de materiales orgánicos, tierra y demás elementos.
Una vez que el compost comience a tomar cuerpo, se pueden agregar un puñado de lombrices en el cajón para que vayan acelerando el proceso de descomposición.
A medida que pasen las semanas, se pueden ir agregando más de manera progresiva. Ten en cuenta que al colocar más lombrices no se debe agregar mucha agua, esto podría provocar la proliferación de otros insectos y bacterias que podrían dañar el compostero. Luego que la tierra tenga una textura uniforme y de color oscura, se podrá agregar a las plantas.
Solo así podrás aprovechar los desechos de tu cocina y hacer que tu siembra sea más saludable y productiva.
Si vives en un apartamento, ya no tendrás excusas para tener tus plantas saludables, porque puedes hacer una compostera para departamento en simples pasos.
Si no tienes mucho espacio, puedes usar un balde de 10 a 20 litros o incluso un saco de tela. Es importante que este tenga orificios por donde pueda drenar el agua y así evitar que se acumulen malos olores, al igual que una base para recolectar el agua sobrante.
Los materiales siguen siendo los mismos, por lo que podemos aprovechar los residuos de alimentos del hogar y agregar otros si vamos a un jardín o parque cercano.
Lo ideal es no colocar demasiado en principio para que el proceso se vaya realizando mucho más rápido y en unas 5 o 6 semanas ya tendrás un abono completamente orgánico.
En la naturaleza, la tierra cuenta con muchos organismos como bacterias, algas hongos, tierra, lombrices y demás insectos que se encargan de descomponer los restos de plantas, frutas y vegetales, transformando los alimentos que desechamos en humus o abono y alimentando la tierra con minerales y nutrientes.
El hombre puede recrear este proceso natural, usando una mezcla de sustancias orgánicas como, arcilla, distintos tipos de tierra y desechos de alimentos que al descomponerse se convierten en abono y al resultado de este proceso es lo que se le conoce como: composteras orgánicas.
Tomando en cuenta el tipo de compostas que se realice, el espacio y el clima, el proceso puede variar en algunos aspectos; sin embargo, cuando se trata de una compostera orgánica vamos a necesitar los siguientes materiales:
Una vez ubicados los materiales vamos a buscar un espacio del jardín o del hogar donde no quede expuesto al sol. En la caja vamos a ir colocando capas de desechos alternando con hojas y ramas para que se mantenga ventilado, así como tierra negra.
Una vez que esté listo será necesario regarlo para que tenga entre 40 y 60% de agua y así los residuos se puedan descomponer. Además, deberá mezclarlo cada cierto tiempo para que se ventile adecuadamente.
Luego de aproximadamente 6 u 8 semanas una vez que la tierra alcance un color oscuro y un olor a tierra fresca, estará listo para agregarlos a las plantas.
Al igual que las composteras orgánicas se trata de un almacén de residuos orgánicos donde es posible crear abono, la diferencia es que esta compostera no se acumula en unos recipientes, sino que se hace directamente sobre el suelo.
Inicialmente es necesario encontrar un lugar sombreado que esté en contacto directo con la tierra donde vamos a ir agregando los restos orgánicos.
Existen muchas formas en las que se puede hacer una compostera de jardín, bien sea en un sistema de montón, o sobre un recipiente, en cualquier de los casos es necesario que el lugar sea espacioso y ventilado para que puedas remover el compost.
Además, se debe proteger de la lluvia y el sol, para que se mantenga húmedo y se puedan descomponer los restos de alimentos. En este caso los materiales y el proceso es el mismo.
Dado que muchas personas no cuentan con la posibilidad de tener una compostera casera tradicional en sus hogares, pero desean darle a sus plantas un mejor cuidado, se han diseñado herramientas que permiten descomponer los alimentos y así aprovechar sus nutrientes para la siembra.
Los compost eléctricos son toda una novedad y los hay en distintos diseños y formas. Los más comunes tienen la forma de un contenedor de basura, el cual utiliza el oxígeno, el calor, la humedad y aditivos vegetales pueden ayudar a descomponer los alimentos para convertirlos en abono orgánico.
Aunque son más comunes en restaurantes y lugares donde se desecha mucha comida, son una buena alternativa para las casas y apartamentos pequeños.
En teoría es bastante simple, basta con agregar los restos de frutas, verduras y otros alimentos similares y encender la compostera.
Esta comenzará a girar haciendo que los restos se trituren y gracias al oxígeno, el calor y la humedad que produce este proceso, es posible que se descompongan con mayor rapidez, hasta quedar en un estado sólido y listo para agregar a las plantas.
Básicamente es el proceso mediante el cual los residuos orgánicos se van descomponiendo poco a poco en un almacén o envase y se le denomina urbana ya que no existe ningún impedimento para hacerla incluso en la ciudad.
Existen muchas formas en las que se puede hacer una compostera urbana, pero por lo general se realiza con cajas de madera o baldes grandes y profundos donde los desechos puedan estar en contacto con la humedad, el calor y el oxígeno.
Los materiales pueden depender del espacio disponible, por lo general se recomiendan las cajas de madera o baldes de plástico, aunque también pueden usarse otros envases siempre y cuando no absorban demasiado calor y poseen orificios para que el agua y los olores no se acumulen. De igual forma, son necesarios los elementos a descomponer, como:
Además, para evitar los malos olores, se pueden agregar la piel de la cebolla o el ajo, lo cual también alejará las bacterias e insectos indeseados. Lo ideal es que estos elementos estén cortados en trozos pequeños para que sea mucho más fácil descomponerlos.
Ahora que ya sabes cómo hacer una compostera para cualquier ambiente, sea apartamento o zona urbana, podrás darle un mejor cuidado a tus plantas. No te olvides de mantener la compostera en un lugar sombreado y no agregar demasiada agua.
Las composteras en la actualidad son una práctica más frecuente, tanto en los campos como en la agricultura urbana.
Su uso se ha incrementado gracias a los beneficios que proporciona sobre todo en el cultivo de plantas, alimentos libres de químicos y agentes contaminantes.
En los hogares, las composteras caseras además de una alternativa para enriquecer la tierra, representan una forma de reducir los desechos y ahorrar una importante cantidad de dinero que se destina al tratamiento de residuos. Por lo tanto, el compost es una de las mejores prácticas que podemos asumir en casa.
Pero algunas veces pueden surgir dudas al respecto. Por eso, en este artículo, vamos a enseñarles algunas claves en el proceso de compostaje, los mejores materiales que pueden usar y los tamaños adecuados para cada tipo de compostera.
Existen muchas formas de hacer composteras caseras dependiendo del tamaño, la forma y la ubicación. Aunque las más comunes están al aire libre, también es posible tenerlas dentro de casa, como en el jardín, la terraza o incluso, en la cocina.
Se hace en la mayoría de los casos en lugares abiertos y al aire libre, dentro del jardín, donde los materiales orgánicos a descomponer se colocan directamente sobre el suelo haciendo que este absorba los nutrientes en el proceso.
Se recomienda especialmente para zonas secas y terrenos con pendientes o inclinación, para que el agua no se acumule en exceso.
Es uno de las composteras caseras más fáciles de hacer, ya que no requiere de mucho trabajo y al estar en contacto directo con el suelo, este va nutriéndose en todo el proceso. Sin embargo, es necesario un espacio abierto y ventilado para que se pueda completar el proceso.
Es ideal para jardines pequeños o con poco espacio, ya que no requieren estar en contacto directo con el suelo, sino que se puede usar un recipiente o barde sobre el cual colocar los residuos. Este por lo general suelen ser de plástico, aunque también puede ser con cajas de maderas o sacos de tela.
Aunque existen compostadores especiales para tener en el jardín, también es posible hacer uno en casa fácilmente. Basta con que esté perforado para que el agua salga y se mantenga ventilado, además es conveniente que se ubique sobre una rejilla para evitar que los insectos entren.
Es un proceso sencillo y no necesita de mucho espacio; sin embargo, tienden a ser algo más lento y es necesario mantenerlo alejado de la lluvia y el sol.
Es uno de los mejores métodos para hacer compost en casa, debido a que no requiere de mucho espacio y pueden ubicarse fácilmente en las terrazas o balcones ya que no desprende malos olores.
Están hechos de plástico o madera y por lo general incluyen 3 o más niveles donde se van agregando los compuestos orgánicos junto con lombrices rojas californianas, las cuales hacen el proceso de descomposición.
Es uno de los mejores compost ya que actúan como fertilizantes naturales y funciona muy bien para las plantas del balcón.
Sin embargo, es necesario que el recipiente no entre en contacto directo con la luz, ya que esto puede matar a las lombrices, de igual forma tampoco se recomienda agregar conchas de frutos cítricos o la piel del ajo o la cebolla.
Es una de las composteras más efectivas para los hogares, ya que se puede tener en la cocina sin preocuparse de los malos olores, además, no ocupa mucho espacio y funciona de forma muy eficiente. El proceso es sumamente sencillo, basta con agregar los residuos orgánicos en su interior y encenderla, mediante un ciclo giratorio con el que se van descomponiendo los desechos hasta convertirse en compost.
Los materiales pueden variar dependiendo de la zona donde se vaya a realizar el compost, pero por lo general se usan cajas de madera, baldes de plástico, sacos de tela y cajas de aluminio o metal. En este sentido, es importante conocer el que más te beneficia.
El tamaño ideal va a depender del espacio disponible en casa y de la cantidad de residuos orgánicos que se produzcan en el hogar y se deseen reciclar; sin embargo, se recomienda que en cualquiera de los casos, se realicen 3 depósitos, distribuidos de esta forma:
Además, en cuanto al tamaño lo ideal que sea de 1.30 a 1.5 metros de alto y al menos 2.5 o 3 metros de ancho. El largo va a estar determinado por la cantidad de espacio y material disponible.
Es importante tener en cuenta que mientras más grande sea la compostera casera, más ventilada tiene que estar para que la humedad no se acumule.
Además, es necesario remover el compost al menos 1 vez por mes en composteras grandes y 1 vez cada dos semanas en composteras pequeñas. Esto hará que se mantenga ventilada y que se descompongan todos los materiales de manera uniforme.